Hola, ¿caíste aquí por casualidad, verdad? Normal, a mi también me pasa. Estás ahí buscando muy bien no sabes qué pero a lo tonto a lo tonto tropiezas con retazos de un montón de personas que al igual que tú acabaron asomados a la ventana. A veces en la oscuridad, a veces en la desidia de la monotonía de los días, buscando los nutrientes para un corazón que requiere de diversidad, de cosas nuevas, de más de lo mismo, que sé yo, de gozo.
En fin, siendo sincera no sé muy bien ni qué hago escribiendo aquí un blog. Realmente no creo que tenga nada que decir en concreto, ni tengo una intención en mente. Más bien ha sido un impulso, seguramente una vía de escape donde depositar las sobras de multitud de pensamientos con los que no quisiera agasajar a nadie y al fin y al cabo, aquí es todo a la carta. Si te interesa lo curioseas y si no, pues cambias de ventana y a otra cosa. Las cosas buenas de internet.
Bueno, ya veré que me da por compartir en este espacio, con suerte enriquezco un momento de alguna persona al azar. Y como poco ejercitaré mis dedos ;)
